Perdiz estofada: Plato estrella de la cocina toledana, es todo delicadeza y sencillez. La mano del cocinero, el punto de vinagre, las hierba aromáticas, y el propio animal... son elementos decisivos. Cuando salen excelentes es cuando tienen menos de una año, se las llama entonces ¨perdigones¨. Perdigones son los que salen de las granjas de perdices, como las que hay en Los Quintos de Mora, cerca de los Yébenes , uno de los mayores criaderos de España. Perdigones se llaman también esos granitos negros del estofado, cuando el animal no es de granja, sino fusilado, que se pueden confundir con granos de pimienta y arruinar la dentadura a los despistados.
Migas: Es un plato sencillo, habitual de pastores, que consiste en frerir chorizos, ajos y panceta en una sartén honda a la que añadimos pan moreno hasta conseguir una mezcla suelta y dorada.
Venado con setas o con peras: -Se fríe el venado en una sartén con mantequilla derretiday se flambea con brandy. El añadido final de las setas se acompaña con vino tinto para dejarlo cocer.
Caldereta: Cordero en pedazos tiernos y pequeños cocido a fuego lento en fuente de barro con cebollas, ajos, tomates, pimientos, pimienta y vino blanco.
Gachas: Pasta de harina de almortas rebajada con agua, que se sofríe en la grasa de chorizos y pancetas, sofritos previamente.
Paté de perdiz: Picadillo de cerdo y ternera amasado con huevos, cebollas y especias, que se hornea cubierto por unas lonchas de panceta y hojas de laurel.